El búlgaro Luboslav Penev, leyenda del CSKA de Sofía y de la selección de su país, que brilló durante una década en el fútbol español (1989-1999), se encuentra hospitalizado en una clínica de Alemania en estado grave debido a un cáncer de riñón que ha empeorado en las últimas semanas.
La situación del exdelantero del Atlético de Madrid es altamente preocupante y tanto su mujer como sus dos hijos se encuentran a su lado. Su pérdida de peso es alarmante y se ha descartado, de momento, la posibilidad de aplicarle un tratamiento de quimioterapia. De acuerdo con una publicación del medio DSport, su esposa, Kristina Yulianova acaba de abrir una cuenta bancaria de donaciones para afrontar los cuantiosos gastos de la hospitalización.
Según ha podido conocer AS, Lubo Penev, que ya sufrió un cáncer testicular en 1994 durante su etapa en el Valencia, lo que le hizo perderse el Mundial de Estados Unidos, visitó en primer lugar una clínica en Augsburgo antes de ser derivado a otro centro oncológico.
Los médicos que le atienden están decidiendo cuál es la mejor forma de proceder ante el delicado estado de salud del exjugador, de 59 años. Su gran debilidad está complicado su estado, ya de por sí difícil.
Ídolo en Bulgaria, su situación acaba de trascender a los medios de su país y tanto excompañeros como aficionados están comenzando a enviar mensajes de ánimo al ex delantero de Atlético, Valencia, Compostela y Celta de Vigo en este trance tan complicado de su vida.
Lubo Penev inició su cerrera en Bulgaria, en el CSKA de Sofia, a mediados de los 80. Su carácter como delantero, su clase y su instinto goleador le hicieron dar pronto el salto a las grandes ligas europeas.
Fue el Valencia el que se hizo con su fichaje en el verano de 1989, donde destacó durante seis temporadas. En Mestalla jugó 184 partidos y marcó 77 goles. Su desempeño le llevó en el verano de 1995 al Atlético de Madrid, donde completaría una de las mejores campañas de la historia del club rojiblanco.
Doblete histórico
En el Calderón estuvo sólo una temporada, pero fue la histórica campaña del doblete, con Radomir Antic en el banquillo y el búlgaro en el terreno de juego junto con los Kiko, Pantic, Simeone, Solozábal, Toni Muñoz…
Del Atlético se marchó al Compostela, donde marcó 36 goles en 75 partidos repartidos en dos temporadas para cerrar su etapa española en el Celta, con 18 tantos en 41 partidos. En 2001 colgó las botas en el Lokomotiv Plovdiv de su Bulgaria natal. Como internacional disputó la Eurocopa de Inglaterra (1966) y el Mundial de Francia (1998). En ambos, Bulgaria no pasó de la fase de grupos.
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