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Es 15 de noviembre y en Vigo, a pesar de la lluvia y los problemas técnicos que acarrea, se encienden las luces de Navidad. La ciudad olívica se ha convertido en un referente en turismo navideño por su alumbrado, que empieza a instalarse en pleno verano. El ayuntamiento calcula cada año un importante retorno económico gracias a los turistas que recibe durante los más de dos meses que dura la iluminación de Navidad. La hostelería y los comercios de la zona reciben con optimismo esta apuesta por las atracciones turísticas que atraen a familias de todas partes.
Pero este modelo, que tuvo un punto de inflexión en 2018, no está exento de críticas. Las luces y sus visitantes impactan en la ciudad, en sus espacios públicos, afectando a muchos vecinos de Vigo, sobre todo de la zona del centro. El podcast analiza el caso de la ciudad y las causas que llevan a algunos ayuntamientos, año tras año, a protagonizar una ‘carrera’ por el alumbrado de Navidad más espectacular.
Un trabajo de Marta Vicedo.