Acaba de abrir al público el restaurante italiano Circolo Popolare del Grupo Big Mamma. Y lo ha hecho en una ubicación de impacto: ni más ni menos que en el número 44 de Paseo de Gracia, en el segundo piso de un inmueble con una planta de 1000 , una cocina de 140 m²  y una capacidad para 200 comensales. Algo que lo convierte en el segundo restaurante italiano más grande Barcelona (¡después de su primera obertura, Gloria Osteria!).

En la Osteria de Barcelona han llegado a servir a 3000 comensales a la semana, y en Circolo Popolare, el concepto de restaurante más asequible del grupo, esperan superar esa cifra. Circolo Popolare de Barcelona representa el restaurante número 35 en todo el mundo de un grupo de restauración que en diez años se ha expandido de una manera vertiginosa por toda Europa. Tienen presencia en Irlanda, Alemania, Reino Unido, Inglaterra, Mónaco, Italia y Alemania, pero también en Emiratos Árabes.

Y su versión en la capital de Cataluña sigue el libro de estilo operativo de Big Mamma, claro: todo el producto italiano imprescindible llega dos veces a la semana –como los tomates San Marzano, los embutidos o la burrata– pero la verdura es del Parque Agrario del Baix Llobregat y carne y pescado frescos se compran en Barcelona. No tienen cocina central: todo sale de los fogones de Paseo de Gracia, 44. Incluso la pasta, que fabrican ellos mismos en cada restaurante.   

Circolo Popolare es nuestra versión mas asequible, queremos que sea un sitio de celebración 

No repiten jamás conceptos estéticos: si en Londres el Circolo es como una sala de banquetes romana, y en Madrid estamos en un delirio pop retrofuturista –como si el Scorsese de Uno de los nuestros hubiera querido filmar un remake de Barbarella–, en esta ocasión los interioristas de Studio Kikki –la marca de la casa– han optado por la amabilidad mediterránea. La amplísima segunda planta –que albergó Citrus y unas vistas desde las que se domina todo Paseo de Gracia– está llena de luz, madera, mimbre y paredes de yeso blanco, en una evocación de la Sicilia de los sesenta. En realidad, a quien escribe, la sala, dividida en dos alas por la escalera, le recuerda al paradigma de hotel de cuatro estrellas de la Costa Brava incrustado en algún recuerdo de niñez. Muy diurno y afable. 

Circolo Popolare, Barcelona
Foto: Jérôme GallandCircolo Popolare, Barcelona

“Bueno, ahora lo estás viendo de día, pero la idea es que de noche esto cambie”, me cuentan. Las 10.000 botellas decorativas –nexo de unión estético de los Circolo Popolare– están alineadas tras 40 metros de ventanales, y prometen un efecto lumínico nocturno más que notable, con un punch visual que contraste del todo con el mediodía. 

“Circolo Popolare es nuestra versión más asequible, y eso es lo que hemos querido acentuar en Barcelona”, explica Danielle Tasso, chef ejecutivo del grupo. “Está en el centro de la ciudad, pero queremos que se convierta en un lugar de celebración para la gente local”, prosigue. Y es enorme, pero no es específicamente para grupos. De hecho, Tasso asegura que “puedes venir solo y sentarte entre un grupo de gente”.   

Como se come en Circolo Popolare 

Aquí se come, mucho y bien, claro. Pero lo primero que hay que aplicar a la hora de pedir es un criterio racional. Racional aplicado a las raciones, me refiero. Son muy generosas, en algunos casos enormes, y hay que ser consciente de ello. El tan manido eslogan de ‘para compartir’ aquí tiene sentido.

Veamos un ejemplo: un plato de espagueti cacio e pepe –espagueti caseros con cremosa salsa de pecorino, generosamente sazonados con pimienta negra– (13 euros) es una generosa ración que da para dos primeros, y se puede rematar la faena con una tremenda milanesa de ternera rebozada y frita, con patatas crujientes a las hierbas y espinacas salteadas de la que comen tres o cuatro (600 gr, a 44 euros). El tiquet está entre 25 y 35 euros. 

La clave, pues, es la compañía. Cuanta más gente, más posibilidades de disfrute. Con barbaridades, por ejemplo, como su pizza al metro –de 80 cm– que se puede pedir en dos sabores distintos, y que tiene una textura más crujiente y fina que la de la pizza romana. Cada local tiene un estilo de pizza diferente, y en este caso “hemos estado dos años pensando la pizza para Barcelona, hecha con un horno especial de 2000 kilos”, cuenta Tasso. 

Circolo Popolare Barcelona, Danielle Tasso y una pizza al metro
Foto: Joann PaiCircolo Popolare Barcelona, Danielle Tasso y una pizza al metro

Pese a la generosidad y potencia de las raciones, aquí hay matices. Como, por ejemplo, una magnífica pasta fresca con setas, salteada con ajo y perejil y salvia fresca, enriquecida en el fondo del plato con stracciatella ahumada, y que va ganando profundidad de sabor a medida que te zampas el plato. 

Circolo Popolare Barcelona
Foto: Joann PaiCircolo Popolare Barcelona

Otras singularidades marca de la casa son su concepto de coctelería para compartir: jarras de cerámica hechas a medida, como un leopardo de cerámica del que fluyen tres spritz, o una sangría con lambrusco alojada en una fresa gigante. Sería fácil caer en la chabacanería, con estas medidas e ideas, pero un encanto de de Big Mamma es que su muy diseñoso y autoconsciente kitsch de alto standing envuelve una comida confortable y muy bien hecha.

Circolo Popolare Barcelona, sangria al lambrusco
Foto: Joann PaiCircolo Popolare Barcelona, sangria al lambrusco

Así como en los restaurantes de vanguardia el sentido del humor está en el plato, aquí permea en lo que le rodea. No ganarán ninguna Michelin, y ni falta que les hace. “Con que tu comida aquí sea el mejor momento de tu día, ya estamos contentos”, dice Tasso.  

No puedo evitar preguntar al chef sobre porque hay tanto triunfo italiano en Barcelona mientras que la cocina francesa casi ha desaparecido. “El cocinero francés suele ser un autor. El italiano se dedica más a la cocina casera”, argumento sólido. Y por supuesto, no hay que obviar los postres: Tasso es un consumado pastelero, y aporta la visión maximalista a un repertorio con hitazos como el pistacchiomisú, que es exactamente lo que proclama el nombre, o un delirante tajo de pastel de triple chocolate, ante el cual cuesta resistir la tentación de tirarse en plancha, y que cumple en el paladar lo que promete a los ojos.  

Circolo Popolare Barcelona, los postres de la casa
Foto: Joann PaiCircolo Popolare Barcelona, los postres de la casa



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By Steve

Spain is one of my favourite places to visit. The weather, the food, people and way of life make it a great place to visit.