La historia salió a la luz hace apenas un mes, cuando una trabajadora de un restaurante de Estepona se atrevió a denunciar lo que llevaba tiempo callando. Su testimonio ante la Policía Nacional fue el punto de partida de una investigación que ha terminado con la detención del encargado del local, un hombre de 30 años, acusado de agredir sexualmente a tres empleadas del establecimiento, según ha informado Europa Press.
La joven, de unos veinte años, relató a los agentes que su jefe la había apartado del resto del personal con la excusa de hablar de trabajo. Una vez a solas, empezó a besarla y a tocarla sin su consentimiento. Consiguió apartarse y decidió denunciar lo ocurrido.
A partir de ahí, los investigadores comenzaron a tirar del hilo. En las siguientes semanas, otras dos trabajadoras aseguraron haber sufrido situaciones parecidas. Una de ellas habló de hechos ocurridos en agosto; la otra, de tocamientos durante la jornada laboral.
Un testigo respaldó las versiones de las víctimas y describió el comportamiento del acusado dentro del restaurante. Con todos esos indicios, los agentes procedieron a su detención como presunto autor de tres delitos de agresión sexual.
