La propuesta gastronómica del barrio madrileño de Chamberí es una de las más ricas e interesantes de toda la capital, ya que además de poder disfrutar de la comida más castiza y tradicional, también se encuentran otras joyas internacionales que merece la pena conocer. De hecho, para deleitarnos con la esencia de la alta cocina francesa no hace falta viajar al país galo, sino que allí mismo, ubicado en la calle Bretón de los Herreros 39 se encuentra Allégorie, un templo que combina técnica, sensibilidad y producto local. Y lo mejor de todo, es que sus precios son accesibles.
“Redescubrir el acto de comer como una forma de arte”
Lo que ha conseguido Allégorie en apenas dos años es algo de lo que muy pocos pueden presumir. El que fuera en un inicio la localización secreta de algunos ‘foodies’, a día de hoy es reconocido como uno de los broches de oro de la cocina francesa en la capital madrileña. Y no es algo que digamos nosotros, así lo avalan desde la Guía Michelin y otras publicaciones de prestigio dentro del mundo de la gastronomía.
Al mando de los fogones se encuentra el chef francés Romain Lascarides, formado en las cocinas de dos de los cocineros más laureados por la Guía Michelin, Yannick Alléno y Arnaud Donckele, que suman entre ambos un total de 27 estrellas. Y ahora en Allégorie deja ver esa influencia con una experiencia medida al detalle, con platos que evocan sensaciones y una atención cuidada y exquisita.
“El plato puede ser una alegoría de lo que el cliente interpreta: el amor, la infancia o cualquier emoción que lo conmueva”, afirma Lascarides.
Podríamos decir que la cocina francesa es la madre de todas las gastronomías, o por lo menos de las técnicas, aunque gran parte de la esencia de Allégorie se palpa en su producto local y de temporada, que proceden de huertas muy cercanas a la capital.
Con tres propuestas claras
La cocina en Allégorie fluctúa entre la modernidad y la tradición, entre el deseo y el anhelo, entre lo contemporáneo y lo clásico. Así, lo que podemos sacar en claro después de probar algunas de sus elaboraciones, es que aquí nada se da por sentado, pues cada elemento que compone el plato tiene un principio y un final.
Aunque disponen de una pequeña carta, en realidad la propuesta de Allégorie se centra en sus tres menús degustación: Preludio (43€), Adagio (75€) y Sinfonía (95€), que como su propio nombre nos indica, está concebido como un movimiento musical, con ritmo y personalidad propia. El primero de ellos está pensado para quienes descubrir la propuesta de Allégorie, mientras que Adagio y Sinfonía deja ver el lado más creativo del chef.
Entre sus elaboraciones, algunas de las que destacan como las grandes favoritas son el entrante de vieira trufada, el foie gras con pinot noir, dátil y limón confitado o los rillettes del mar. Si hablamos de los principales, diríamos que es todo un pecado irse de Allégorie sin probar
Y como buen restaurante francés, el postre también es uno de los grandes protagonistas de la carta. Con platos que combinan diferentes técnicas y texturas para disfrutar en todas las versiones posibles del chocolate, de la nuez, la vainilla, la pera y el mucílago. Sin duda alguna, el broche de oro a esta experiencia.