Un video grabado este fin de semana en Bilbao ha generado un intenso debate en las redes sociales sobre la utilidad de las nuevas balizas V16 que la DGT considerará obligatoria desde este jueves … . Las imágenes captan un accidente entre dos vehículos en el que se puede comparar fácilmente la visibilidad de los intermitentes de emergencia de un coche frente a la señal luminosa de una baliza colocada en el vehículo posterior. Según se aprecia en la grabación, la luz de los intermitentes muestra una intensidad muy superior a la del dispositivo V16, lo que ha provocado críticas masivas de usuarios que consideran la medida como un sistema recaudatorio que no mejora la seguridad actual.
Sin embargo, el análisis técnico del suceso ofrece matices importantes ya que según apuntan varios internautas que comentan esta publicación en la red social X, la percepción de la luminosidad en el video podría estar condicionada por el ángulo de la cámara, que filma desde una posición elevada. En efecto, según la legislación que regula estos dispositivos V16 «deben estar diseñados específicamente para optimizar su visibilidad en un plano horizontal de 360 grados» y con un margen vertical de más o menos 8 grados, lo que garantiza que sean «vistos a una distancia mínima de un kilómetro» por otros conductores desde cualquier dirección.
Por otra parte, según se aprecia en las imágenes, el conductor de este vehículo accidentado en Bilbao no ha seguido una de las principales recomendaciones, como es colocar la baliza en la parte más alta posible, sino que la ha ubicado junto al maletero del coche.
Función comunicativa de la baliza V16
Más allá de la emisión de luz, la normativa subraya que la función crítica de estas balizas no es solo visual, sino comunicativa. Las versiones conectadas, que serán las únicas legales a partir de este próximo 1 de enero de 2026, integran un sistema de geolocalización que envía la ubicación del incidente a la plataforma DGT 3.0 cada 100 segundos. Esta información permite que la incidencia se refleje en tiempo real en los paneles informativos de carretera y en las aplicaciones de navegación de otros conductores, avisándoles del peligro mucho antes de que tengan contacto visual con el vehículo detenido.
En cuanto a la privacidad, la Agencia Española de Protección de Datos ha desmentido entre otros bulos sobre la baliza, que el identificador técnico enviado por la V16 no está vinculado a la matrícula ni a los datos personales del propietario, asegurando que el proceso es anónimo y solo se activa en caso de emergencia.
El objetivo primordial de la Dirección General de Tráfico con esta obligatoriedad es «reducir la siniestralidad secundaria». Caminar por el arcén para colocar los tradicionales triángulos de emergencia considera que supone un riesgo de atropello significativamente mayor que permanecer dentro del habitáculo. Con la baliza V16, el conductor puede señalizar la parada simplemente sacando el brazo por la ventanilla para adherir el dispositivo magnético al techo, sin necesidad de pisar el asfalto.
A pesar de la controversia generada por las imágenes de Bilbao, con una baliza colocada en la parte posterior del vehículo, la transición hacia este sistema digital sigue su curso. Se recomienda a los conductores que, al adquirir estos dispositivos, verifiquen el código de homologación en la tulipa y se aseguren de que el modelo sea conectado, ya que las balizas básicas sin geolocalización dejarán de ser válidas en menos de dos años.
