La Audiencia Nacional arrancó este lunes el juicio contra la familia Pujol. Y las defensas del clan no tardaron ni media mañana en poner sobre la mesa del tribunal que toda la causa tiene un origen político irregular que debe hacer que toda la acusación … contra ellos se desmorone. Villarejo, M. Rajoy, la grabación de la Camarga… a lo largo de la sesión se visitaron todos los lugares comunes de la causa y eso que solo se estaba ante la exposición de cuestiones previas de una vista que se prevé que se extienda hasta la primavera de 2026.
Si los tres magistrados sorprendieron incluso a los forenses con su decisión de que el patriarca de los Pujol se siente finalmente en el banquillo (eso sí, por videoconferencia y solo de momento hasta que vean si cuando tenga que declarar en primavera está en condiciones), la jornada en el polígono de San Fernando de Henares donde se ubica la sede de macrojuicios de este tribunal especial pronto fue encauzada por las defensas de los miembros de la familia que ostentó el poder político durante décadas en Cataluña.
La defensa de Josep Pujol, dirigida por el letrado Jaime Campaner, fue la primera que introdujo en la sala la idea de que la causa nació allá por 2012 con un «pecado original»: una supuesta operación política orquestada por el Gobierno de Mariano Rajoy, que habría contado con la ‘policía patriótica’ y con las artes del comisario José Manuel Villarejo para atacar y desprestigiar a la familia Pujol.
«Hay indicios racionales de la participación de sujetos del poder estatal en esa orquestación que buscaba poner sobre la mesa del juzgado prueba ilícitamente obtenida», explicó haciendo referencia además a que en los inicios, y cuando la Fiscalía «tenía cero» indicios contra la familia, se produjo la publicación de una portada en un diario de tirada nacional en la que se reflejaban las cuentas de los Pujol en Andorra y que achacó a un movimiento propiciado por esa cloaca policial que devino en una petición de Anticorrupción para que se enviara una comisión rogatoria a Andorra.
Al hilo, apuntó que quien fuera pareja del primogénito de los Pujol, María Victoria Álvarez, y cuya declaración ante la Policía en diciembre de 2012 precipitó el caso de los Pujol -aquello de los viajes al pincipado con malestas de dinerto-, en realidad fue víctima de esa misma operación policial en la que participó Villarejo, y añadió que en la causa constan incluso ‘sms’ de ella con quien era jefe de gabinete de Presidencia, el ‘popular’ Jorge Moragas, en los que le animaba a denunciar a su expareja para «salvar a España».
45 millones en liza
A pesar del esfuerzo de las defensas por mostrar a la familia como una suerte de víctima de la cloaca -recordando por momentos los argumentos electorales del Pablo Iglesias de 2019-, es escrito de acusación del fiscal recuerda que se les reclama hasta 45 millones de euros e interesa penas que oscilan de los 8 a los 29 años de cárcel y cuantiosas multas por delitos que van de la asociación ilícita al blanqueo pasando por el alzamiento de bienes.
Pero a pesar de esa realidad jurídica, el resto de abogados se mantuvo firme con esa tesis política. Fue especialmente crítico el letrado de Oriol Pujol, quien enfatizó que desde un inicio el procedimiento contra ellos fue «ilícito» porque Álvarez viajó hasta Madrid para declarar ante la Policía bajo «amenazas». «De hecho, luego envía una carta diciendo que se desdice de lo que ha dicho» en sede policial, recordó.
Para esa defensa existía una «voluntad de algunos pseudopolicías y parte del aparato del Estado para influir en el procedimiento que se llevaba a cabo en Cataluña» y, por eso, ha entendido que «hablar de la Operación Cataluña no era baladí»: «Se habla de Moragas, también de Alicia Sánchez Camacho -ex presidenta del PP catalán-… hay un devenir de sucesos que impelen a esta señora a declarar en vía judicial y no lo hace evidentemente porque quiere».
Así, lamentó que había una operación política contra los Pujol y que si llevan sentados «12 años» ante la Audiencia Nacional es por su apellido. «Si fueran otras personas o se llamasen González Amador -el novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso- solo se hablaría de un intercambio de documentación con el fiscal sobre un supuesto delito fiscal, pero se llaman Pujol y es otro tema», subrayó.
Más allá de esto, las defensas atacaron por fatal de concreción el escrito de acusación del fiscal y solicitaron apartar de la causa varios de los delitos al considerar que o están prescritos o nacen de irregularidades prescritas. La vista se retoma este martes con el resto de las cuestiones previas, momento en el que el tribunal deberá decidir si las resuelve o las ventila en sentencia.
