La ministra de Sanidad, Mónica García, ha señalado que el Gobierno ultima la nueva Ley de Gestión Pública y de Integridad del Sistema Nacional de Salud, que limitará la colaboración público-privada, para aprobarla a principios del 2026 y ha recalcado que esta norma “blindará” la sanidad pública frente a los fondos de inversión.
En una entrevista con El País publicada este domingo tras el escándalo en el hospital público de Torrejón de Ardoz (Madrid), gestionado por la empresa privada grupo Ribera Salud, la ministra de Sanidad ha señalado que la nueva ley “va a derogar la ley del 97”, sobre habilitación de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud, y limitará dicha colaboración.
“El problema es que se ha pervertido esta colaboración público-privada, en una parásita público-privada”, ha incidido García tras insistir en que la nueva ley “es mucho más amplia” y “pone coto al ánimo de lucro” con unas normas claras. “Sobre todo blinda y protege nuestra sanidad pública frente a los fondos de inversión, frente al ánimo de lucro y frente a esta depredación constante que tenemos de nuestra sanidad. O sea, no prohíbe que haya una colaboración público-privada, pero limita que lo puedas hacer con empresas con ánimo de lucro”, ha explicado la ministra.
“Las listas de espera son cajas negras”
Por otra parte, García ha recordado que el Ministerio de Sanidad también trabaja en un real decreto de listas de espera que dará trazabilidad al proceso que inicia un paciente desde que va a su médico de atención primaria hasta que pasa al especialista, se le hacen pruebas y termina en una operación, ya que “ahora mismo las listas de espera son cajas negras y en el caso de la quirúrgica es una caja negra que pasa antes por un servicio de admisión que no es directo desde el cirujano hasta la lista de espera“.
En este sentido, la ministra ha acusado a la Consejería de Sanidad de Madrid de “maquillar” los datos sobre listas de espera quirúrgica que son publicados cada seis meses por el Ministerio de Sanidad y donde la comunidad madrileña no aparece como de las más elevadas. “Nosotros sabemos que la lista de espera quirúrgica puede ser maquillada”, ha dicho García, al tiempo que ha reiterado que en el caso de Torrejón, tanto el Ministerio como el grupo político Más Madrid acudirán a la Fiscalía por un delito de lesiones contra los pacientes.
Además, el Ministerio mandará a la alta Inspección para que haga una investigación en el Hospital de Torrejón y ha lamentado que este tipo de prácticas que priorizan el beneficio frente al paciente se estén produciendo “también” en el grupo Quirón, “favorecido”, dice, por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
“Torrejón es un aprendiz de Quirón. Lo que hemos escuchado en Torrejón es lo que lleva ocurriendo en Quirón desde hace muchos años: un complejo sistema por el cual los pacientes de la sanidad pública acaban en hospitales privados pagados aparte por una serie de elementos como la libre elección, la lista de espera y cómo no, la connivencia de la Consejería de Sanidad”, ha indicado la ministra.
Ayuso defiende el trabajo del Hospital de Torrejón
Ayuso defendió este sábado el trabajo “impecable” del Hospital de Torrejón después de que El País publicara esta semana un audio del ya dimitido consejero delegado del Grupo Ribera Salud, Pablo Gallart, ordenando subir las listas de espera a costa de realizar menos intervenciones y rechazar pacientes o procesos no rentables para aumentar el beneficio.
La presidenta madrileña ha negado que haya ninguna “negligencia” por parte de los profesionales del hospital y ha limitado el audio a un problema “de rencillas” entre dos directivos del centro.
El propio periódico señala en su entrevista de este domingo que lo que publicaron son las pruebas de las órdenes de los directivos del hospital, pero no de si se llevaron a cabo por el personal.
No obstante, Gallart, aseguró este sábado que los audios publicados por El País no incluyen el “contenido íntegro” y están “fuera de contexto”. Tras haber escuchado el audio íntegro, el ya ex consejero delegado del Grupo Ribera Salud comprobó que lo publicado en los medios esta semana “había sido editado y recortado, eliminando partes sustanciales del mismo, con el fin de pretender tergiversar el fondo de los mensajes que se dieron en esa reunión de trabajo entre managers de la empresa”.
