Estamos en pleno verano, y con el calor y los días largos, es normal que mucha gente aproveche para salir más. Las terrazas y bares se llenan, ya sea para comer, tomar algo o simplemente pasar el rato al aire libre. Pero, para quienes trabajan en hostelería, esta época trae jornadas más exigentes y un ritmo de trabajo mucho más acelerado de lo habitual. Es la cara b de esta época del año.
Una imagen de archivo de un camarero preparando la terraza de un restaurante
Pero atender al público siempre deja situaciones curiosas. Antes, estas anécdotas se contaban en casa o entre compañeros, como parte de lo que pasa en un turno cualquiera. Pero hoy, con lo fácil que es grabar un vídeo o compartir algo en redes, muchas de esas historias terminan dando la vuelta por internet. No es raro que una escena cotidiana se vuelva viral y llegue a miles de personas en muy poco tiempo.
En esa misma línea, una famosa cuenta de X se encarga de recopilar este tipo de situaciones surrealistas que ocurren a diario en el mundo de la hostelería y, lo cierto, es que en ocasiones la realidad acaba superando la ficción. Pues no son pocas las veces en que podríamos pensar que lo que estamos viendo no es real. Pero sí, sí lo es, y así lo explica el camarero de un restaurante de Estepona que presenció el acto.
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A través de @soycamarero, el trabajador publicó una imagen del ticket de una mesa de varios clientes. Ya de por sí, si leemos lo que pone en el recibo llama la atención por la cantidad de chupitos que se han pedido en tan solo una noche: al menos se pueden contar hasta 21, por no hablar de los cócteles y bebidas que aparecen. Un indicativo bastante claro de lo dio de sí la cena.
Pero si echamos un ojo a la última consumición del extenso ticket de 367,50 euros pagados en efectivo, nos encontramos con un “servicios especial”, valorado en un precio de 50 €. Y es que según explica el camarero, “los 50 € cobrados en este ticket en concepto de “servicio especial” es porque dos de los clientes de esa mesa estuvieron 20 minutos practicando sexo en el baño”.
La fotografía del ticket en cuestión
“Señores al restaurante se va a comer cosas de la carta”, decía el propio dueño de la cuenta de virales. Los comentarios de los usuarios a la publicación tampoco se quedaban atrás: “¿Esto que es, un prostíbulo?”. Otros en cambio, se fijaban en la cantidad de chupitos que se habían pedido, incluso algunos criticaban al trabajador por “cotilla” y enseñar el recibo.